Con el fin de desarrollar la reciente medida del Gobierno que autoriza el uso de BOPREAL para el pago de deudas fiscales, este medio se puso en contacto con el economista, Lucas Carattini, quien explicó el alcance de esta decisión, su impacto en bancos e inversores, y el rol de los BOPREAL en la estrategia oficial para controlar el mercado cambiario.
“Esto es algo que ya el Gobierno venía haciendo con las ediciones anteriores de los BOPREAL”, explicó Lucas Carattini, y detalló que consiste en “permitir el cancelar obligaciones fiscales, básicamente no todos los impuestos, pero prácticamente la mayoría de los mismos”.
Los bancos: el centro de la iniciativa
En esta nueva edición del BOPREAL, manifestó que la iniciativa surgió como “un pedido puntual de los bancos para el pago de dividendos”, y recordó que, “hay varios bancos que tienen que pagar dividendos en el exterior”. El decreto oficial permite que quienes suscriban estos bonos “puedan utilizarlos para cancelar sus obligaciones fiscales”.
Con respecto al mecanismo, Carattini señaló: “El permitirte licitar el BOPREAL, los dólares te lo va a estar dando el privado o el mercado”. Y explicó que el bono se puede mantener hasta el vencimiento o bien venderse en el mercado: “Con un descuento, los podés vender en el mercado y de esa manera no perder el acceso al MULC, además de hacerte de los dólares que te va a estar dando el mercado y no el MULC”.
La medida también incluye a «personas físicas»
Aunque este nuevo BOPREAL fue solicitado por bancos, resaltó que no está restringido a ellos: “Se puede licitar cualquier persona o cualquier inversor, las personas físicas también”. No obstante, aclaró: “Es un pedido puntual de los bancos, que tienen la particularidad de que siempre previo a poder pagar un dividendo, tiene que tener la propia autorización del Banco Central”.
Respecto a la conveniencia del bono para pequeños inversores, el economista comentó: “No tiene tanto atractivo como los otros BOPREAL, sobre todo por el plazo”. A su vez, dijo que otros bonos como el BOPREAL 26 “llegó en su momento a rendir casi 20%”, mientras que esta nueva serie “vence en 2028” y tiene “el cupón de interés relativamente bajo”.
Desde la óptica del inversor minorista, señaló que, “van a tener probablemente mejores opciones”. Para quienes tienen “que hacer frente a alguna obligación es discutible”, aunque para los bancos “es lo mejor que pueden hacer para pagar dividendos”.