El Presidente Javier Milei protagonizó este sábado una jornada histórica en la provincia del Chaco, donde encabezó la inauguración del templo evangélico más grande de la Argentina: el “Portal del Cielo”. El imponente auditorio, con capacidad para 15.000 personas sentadas, se encontró colmado horas antes del inicio del acto, al que asistieron miles de fieles de todo el país y delegaciones internacionales convocadas por la Iglesia Cristiana Internacional.
La actividad forma parte del Congreso Mundial “Invasión del Amor de Dios”, uno de los encuentros cristianos más relevantes de América Latina, y marcó la primera visita oficial de Milei a la provincia desde que asume la Presidencia. El evento se desarrolló en la ciudad de Resistencia y está organizado por la congregación fundada en 1994 por los pastores Jorge y Alicia Ledesma, que hoy reúne a más de 50.000 miembros activos y mantiene una presencia activa en labores sociales, merenderos y donaciones.
Javier Milei apuntó contra la izquierda y la envidia: «Es un pecado que destruye el fruto del esfuerzo del prójimo. La envidia es el pecado que esta en el centro de la nefasta ideología socialista. Por eso se crea ese falso dios, el Estado al cual los en
Ante una multitud emocionada, Milei ofreció un discurso vibrante, en el que trazó un vínculo entre la tradición judeocristiana y los fundamentos éticos del capitalismo liberal. “Hay tres frentes de batalla. El de la gestión, desde la Presidencia realizamos las reformas que la Argentina exige. El de la batalla cultural, donde combatimos por promover las ideas de la libertad y derrotar las ideas del socialismo. Y el político, donde construimos el poder institucional para hacer posibles las reformas”, sostuvo el mandatario con convicción.
“Se renunció a la cultura del trabajo, al ahorro, a la verdad y a la ley. Se reemplazaron por quimeras: el ocio, el gasto descontrolado, el endeudamiento y la mentira. Pero el capitalismo, basado en valores judeocristianos, ha sido el mayor motor de prosperidad en la historia de la humanidad”, argumenta Milei, citando al sociólogo Max Weber y pasajes del Génesis para defender el espíritu del esfuerzo y la cooperación voluntaria.
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Durante su alocución, el presidente trazó una crítica contundente al socialismo, al que acusó de “invertir el orden de los factores que conducen a la prosperidad”. Recuperó una cita bíblica —“Isaac sembró en aquella tierra, y Dios lo bendijo, y ese año cosechó cien veces lo sembrado”— para ilustrar la enemistad histórica entre quienes crean riqueza y quienes la envidian y destruyen.
“La tradición milenaria que le dio luz a Occidente tiene todos los elementos necesarios para convertirnos nuevamente en un pueblo próspero. La Argentina será faro del mundo, porque estamos logrando despejar la tiniebla que echaba sombra sobre la luz de la fe”, exclamó Milei ante una ovación masiva.
El operativo de seguridad desplegado por el gobierno de Chaco incluyó más de 120 agentes policiales y un perímetro de 200 metros alrededor del predio. La protección presidencial está a cargo de la Casa Militar, que coordinó su traslado desde el Aeropuerto Internacional de Resistencia “José de San Martín” hasta el templo. Allí lo recibió el gobernador Leandro Zdero, aliado político de Milei, quien lidera la coalición local “Chaco Puede + La Libertad Avanza”, ganadora en las últimas elecciones frente al peronismo.
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El “Portal del Cielo” es el fruto de más de diez años de construcción, íntegramente financiados “con fondos en efectivo”, según afirma el pastor Jorge Ledesma. La visión del proyecto, cuenta, surge de una revelación profética recibida hace 17 años. Hoy, se erige como símbolo del despertar espiritual argentino y como epicentro de una comunidad en franco crecimiento.
El evento contó además con la presencia destacada del pastor Guillermo Maldonado, ex consejero espiritual del presidente Donald Trump y fundador del Ministerio El Rey Jesús en Miami, quien ofrece el mensaje central de la jornada. Su prédica reafirma la alianza natural entre fe, libertad y prosperidad.
En medio de un clima de fervor y compromiso, Milei cierra su intervención con un mensaje que trasciende lo religioso y lo político: “Un pueblo con esta llama en sus corazones se convierte en un faro universal, una luz que ilumina con su gracia a la humanidad entera. Que Dios nos bendiga a todos. ¡Viva la libertad, carajo!”