Los ronquidos son un problema que provoca discusiones en parejas de todo el mundo. Si tu compañero de vida ronca, probablemente ya hayas probado de todo sin obtener resultados positivos. Sin embargo, científicos revelaron cinco trucos que pueden finalmente ayudar a aliviar los terribles sonidos que emanan las personas que sufren de esta afección respiratoria mientras duermen.
Michelle Spear, profesora de anatomía en la Universidad de Bristol, Reino Unido, dio a conocer cinco métodos comprobados, en un artículo en la revista especializada The Conversation. “A menudo se piensa el ronquido como una peculiaridad inofensiva o como un chiste antes de dormir, pero puede ser señal de problemas más profundos que van más allá de una mera molestia por el ruido”, advirtió.
El ronquido se produce por problemas con la lengua, la boca, la garganta o las vías nasales que vibran al respirar, aclaró. Por eso, Spear especificó distintos consejos para cada parte del cuerpo.
Los ronquidos suelen deberse a problemas en la nariz, como alergias, pólipos o tabique desviado. Estos problemas obligan a respirar por la boca, lo que aumenta la turbulencia del flujo de aire. “Los enjuagues y sprays nasales con solución salina ayudan a eliminar alérgenos y mucosidad, favoreciendo un flujo de aire fluido. Y dispositivos mecánicos, como las tiras nasales o dilatadores de las fosas nasales, ensanchan la apertura nasal y fomentan la respiración por la nariz”, aseguró la especialista.
En algunas personas, el problema está en la mandíbula. “Una mandíbula inferior demasiado retraída, ya sea por genética o por lesión, puede provocar que la lengua se desplace hacia atrás durante el sueño y bloquee la vía respiratoria”, explicó Spear. Para este inconveniente, la solución es sencilla: dormir de costado. “Dormir de lado contrarresta este colapso gravitacional”, aconsejó la experta.
Mientras dormimos, los músculos alrededor de la lengua se relajan. Si tenés una lengua grande, músculos débiles o un frenillo lingual laxo, puede caerse hacia atrás, bloquear parcialmente la vía respiratoria y causar ronquidos. Por eso, la catedrática recomendó ejercicios específicos para mejorar su fuerza y control. “Uno de ellos es la flexión de lengua, que consiste en presionar la lengua contra el paladar y mantenerla varios segundos antes de relajar. Otro consiste en sacar la lengua lo más posible y moverla en distintas direcciones para mejorar la flexibilidad”, indicó
El paladar blando, la zona justo detrás de la boca, ayuda a controlar el flujo de aire. Durante el sueño, esos músculos se relajan, lo que puede causar ronquidos. “Un método simple es imitar los movimientos de masticar mientras se presiona la lengua contra el paladar, lo que activa y fortalece los músculos de esta zona”, aseguró.
Finalmente, el origen de los ronquidos podría estar en la faringe: el conducto muscular que conecta la nariz y la boca con la laringe. “Los músculos de la garganta ayudan a mantener abiertas las vías respiratorias cuando estamos despiertos, pero se relajan durante el sueño”, explicó. Según la experta, hay ejercicios de respiración y vocales para fortalecer estos músculos: “Cantar, especialmente usando sonidos como ‘la’ y ‘ka’, es una forma simple y efectiva de hacerlo”, concluyó.