Desde Cáritas Diocesana, su referente Malvina Medina dio a conocer el monto total que fue juntado con alcancías y sobres en las 50 parroquias en el “semaforeo” y a través de transferencias. Esa cifra fue un 80% mayor a la obtenida el año pasado.
Cáritas Argentina realizó el 7 y 8 de junio su ya tradicional colecta anual, que tuvo bajada local en 50 parroquias a través de Cáritas Diocesana. La campaña solidaria se realizó bajo el lema “Sigamos organizando la esperanza”, con la premisa de reunir aportes económicos para sostener durante todo el año los programas de asistencia, promoción y desarrollo humano que la organización lleva adelante en las comunidades más vulnerables del país.
Al respecto, la titular de Cáritas Diocesana, Malvina Medina, dijo a época: “Gracias a la solidaridad de cada corazón generoso en esta oportunidad recaudamos $33.235.814, monto que será destinado a sostener y acompañar comunidades”.
“Como cada año, y con mucha alegría, damos a conocer el resultado de nuestra colecta para agradecer el compromiso de toda la sociedad correntina, y fortaleciendo la transparencia. El dinero recaudado es un 80% mayor al alcanzado el año pasado (en 2024 fue $18 millones)”, añadió y explicó que “el reparto de ese monto se divide en tres tercios. Un tercio va para Cáritas Nacional, el otro para la Diocesana y el tercero queda en las parroquias”.
En el país
A nivel federal, Cáritas Argentina hizo saber que recaudó un total de $ 3.034.279.801, lo que representa un aumento del 93,87% respecto a la edición anterior. La organización caritativa de la Iglesia consideró que esta cifra refleja el compromiso firme de la sociedad argentina, aún en un contexto complejo, y reafirma la vocación de servicio de Cáritas como puente para acompañar a las familias más postergadas del país.
“Esta colecta no solo mide donaciones, sino el corazón de nuestra comunidad nacional”, afirmó el presidente de esa ONG, monseñor Gustavo Carrara, al agradecer la participación.
“Cada peso recaudado nos permite sostener un trabajo que se basa en la cercanía con la gente, con la presencia de nuestros voluntarios en barrios y comunidades. Es allí donde se convierte en esperanza concreta”, destacó.
Carrara aseguró: “En Cáritas entendemos que no basta con ayudar: buscamos empoderar y acompañar, para que las personas puedan ser protagonistas de su propio camino. Por eso, para nosotros, la colecta es una llamada a mirar al otro, a recordar que nadie está solo. Una invitación a construir comunidad desde el compromiso colectivo”.