Uruguay quiere subirse a la ola de Vaca Muerta y propone una obra millonaria de infraestructura
Uruguay propone construir un gasoducto que una la Argentina y Brasil, aprovechando su ubicación estratégica para ser canal de distribución del shale gas
04/09/2025 – 13:20hs
La Argentina y Brasil están decididos a llevar adelante una integración energética estratégica que permita a los industriales y las generadoras eléctricas del vecino país contar con el gas que produce Vaca Muerta, para mejorar la competitividad y dar estabilidad de suministro al sistema en complemento a la matriz de renovables de hidroelectricidad.
Para eso, desde fines del año pasado, los gobiernos de ambos países vienen analizando en una comisión técnica cuál es la mejor alternativa para el desarrollo de infraestructura que permita vincular la oferta con la demanda gasífera, cómo se financiará y en qué condiciones comerciales se podrá desarrollar ese suministro.
En medio de este análisis, al que ya se sumaron como partes interesadas Bolivia y Paraguay, el gobierno de Uruguay, que asegura que su demanda energética se cubre en un 95 % de energías renovables, también manifestó su interés de ser parte de la discusión a partir de la idea de construir un gasoducto que una a la Argentina y Brasil a través de su territorio.
Los medios uruguayos informaron que el gobierno del presidente Yamandú Orsi trabaja en una propuesta para construir un mega gasoducto que conecte la formación de Vaca Muerta en Neuquén con los estados del sur de Brasil, pero cruzando por territorio uruguayo, con el argumento de «aprovechar su ubicación estratégica y estabilidad institucional para convertirse en un canal confiable de distribución energética en el Cono Sur».
Interés de Uruguay por el gas de Vaca Muerta
La ministra de Energía de Uruguay, Fernanda Cardona, confirmó a los medios locales que su cartera entregó al presidente Orsi un informe detallado que incluye una posible ruta del gasoducto y estimaciones de demanda, trabajo que servirá como hoja de ruta para las negociaciones con los países vecinos e inversionistas.
En declaraciones recientes difundidas por el Ministerio de Energía, la funcionaria explicó que «el Gobierno considera que Uruguay debe apostar a la interconexión gasífera con Argentina«, para lo cual el gas natural resulta «un energético relevante para complementar las energías renovables y avanzar hacia las transformaciones que requiere el país para descarbonizar la matriz energética».
«El gas es importante no solo por su complementariedad entre las energías renovables y las de origen fósil —de uso masivo en áreas como la industria y el transporte—, sino porque su adquisición, vía Argentina, permitirá utilizar una infraestructura existente pero poco aprovechada«, afirmó en lo que sería la base para proponerse como territorio de paso energético.
Cardona viajó recientemente a la provincia de Neuquén para visitar Vaca Muerta y reunirse con el gobernador Rolando Figueroa, con el objetivo de iniciar un camino de acuerdos para avanzar en complementariedad energética y profundizar la soberanía con la incorporación del gas natural en la matriz energética uruguaya.
Las vias alternativas para llegar a Brasil
Al margen de la intención de Uruguay, cuyas autoridades aún no aclararon cuál puede ser el aporte de ese país en el financiamiento de la obra, los gobiernos de Brasil y de Uruguay analizan tres alternativas principales para viabilizar la llegada del gas.
La primera de ellas ya mostró este año su factibilidad con las primeras exportaciones que concretaron varias de las compañías operadoras en Vaca Muerta, como Total, Tecpetrol, Pampa Energía y hasta la misma YPF, que cerraron acuerdos de corto plazo para la entrega de gas a través de la red de ductos de Bolivia, cuya baja producción mantiene sus gasoductos con capacidad ociosa.
Para esa alternativa ya se discute con el gobierno boliviano la adecuación tarifaria para este tipo de operación mediante el cobro de un canon de uso de la red que permita mantener un costo competitivo de la molécula del no convencional neuquino.
También se analiza la posibilidad de construir un gasoducto que atraviese territorio de Paraguay, país que se manifestó igualmente interesado en contar con el gas de Vaca Muerta para fortalecer su diversificación energética y dar un impulso al proceso de industrialización con un producto energético ideal para cualquier proceso de transición energética.
Finalmente, para no depender de terceros países, la Argentina y Brasil tienen la posibilidad de potenciar el ducto transfronterizo existente a través de la localidad de Uruguaiana, donde a fines de los 90 se instaló una planta termoeléctrica que funcionó en distintas etapas con gas argentino y podría ser el punto de partida de la extensión del gasoducto hacia Porto Alegre y San Pablo.