Controlar la presión es clave para prevenir problemas graves como infartos o accidentes cerebrovasculares. La hipertensión, también conocida como presión alta, afecta a millones de personas y muchas veces no presenta síntomas visibles. Frente a este escenario, una especialista en nutrición de Carolina del Sur compartió una recomendación basada en evidencia científica: beber té verde con regularidad puede ser una herramienta útil para mejorar los niveles de tensión arterial.
Lauren Manaker, dietista registrada y con estudios en nutrición clínica, explicó que ciertas bebidas pueden apoyar el manejo de la hipertensión. En una publicación en Eating Well, la especialista aseguró explicó que, entre las diferentes opciones, el té verde destaca por sus beneficios cardiovasculares respaldados por múltiples estudios.
La dietista sugiere incluir esta infusión como parte de un enfoque integral para mantener una presión saludable. “Para bajar la tensión arterial, lo que comes y bebes es importante”, aseguró.
El té verde se obtiene de las hojas de la planta Camellia sinensis y se diferencia de otras infusiones porque no pasa por un proceso de fermentación. Esto le permite conservar polifenoles y antioxidantes naturales que ayudan a proteger las células del daño oxidativo.
“El té verde contiene catequinas, un tipo de antioxidante que puede mejorar la función vascular y la salud cardíaca”, aseguró la dietista. Contiene, en especial, la epigalocatequina galato (EGCG), que, según diversas investigaciones, tiene efectos positivos sobre la función de los vasos sanguíneos.
Uno de sus beneficios clave es su capacidad para mejorar la producción de óxido nítrico, una sustancia que promueve la dilatación de las arterias y favorece un flujo sanguíneo adecuado. Esto puede contribuir a reducir la presión con la que la sangre circula por las arterias, lo que disminuye el riesgo de complicaciones asociadas con la hipertensión.
Un metaanálisis citado por la dietista Manaker analizó los efectos del consumo regular de esta infusión, tanto como bebida como en forma de suplemento. Los resultados revelaron que el té verde puede reducir la presión arterial sistólica en casi 3 mmHg y la diastólica en aproximadamente 1 mmHg.
Aunque estos números pueden parecer modestos, los expertos señalan que cualquier descenso sostenido tiene un impacto significativo en la salud cardiovascular a largo plazo. Los investigadores concluyeron que el té verde es una opción sencilla, accesible y segura para quienes buscan mejorar su salud arterial.
“Contiene compuestos que desempeñan un papel importante en la relajación de la contracción del músculo liso, la mejora de la dilatación de los vasos sanguíneos, la reducción de la inflamación vascular y la lucha contra el estrés oxidativo”, explicó Manaker. “Todos ellos fundamentales para controlar la hipertensión”, agregó.
Más allá del control de la presión arterial, esta infusión está asociado con otros beneficios que refuerzan su valor nutricional. Algunos estudios citados por HealthLine sugieren que su consumo puede ayudar a:
También se relaciona el consumo frecuente de té verde con un menor riesgo de deterioro cognitivo en adultos mayores, aunque los estudios aún son preliminares.
Según la dietista, no existe una cantidad exacta de té verde que deba consumirse para obtener estos beneficios. Sin embargo, sugiere que integrarlo como parte de la rutina diaria, tanto en versiones calientes como frías, puede marcar la diferencia. “Tenga cuidado con la cantidad de azúcar que se le agrega, ya que un consumo excesivo se relaciona con la presión arterial alta en ciertas personas”, advirtió.
Para preparar una taza, la especialista recomienda remojar las hojas o la bolsa de té verde en agua caliente durante tres a cinco minutos. También se puede servir con hielo o con un toque de miel si se prefiere una versión más dulce, siempre con moderación.
Manaker recordó que el té verde no sustituye otras medidas esenciales para controlar la presión arterial. Es parte de un enfoque integral que incluye seguir un patrón alimentario basado en vegetales, cereales integrales y proteínas magras.
Esta infusión se consolida como una herramienta natural para apoyar la salud cardiovascular, especialmente útil para quienes buscan reducir la presión arterial elevada. Su contenido de antioxidantes y compuestos activos lo convierte en una opción respaldada por la ciencia y recomendada por profesionales como Lauren Manaker, dietista que ejerce en Carolina del Sur.