El triste Mundial de Clubes de Edinson Cavani

24/06/2025 18:32hs. Actualizado al 24/06/2025 18:49hs.

Llegó como la cara de Boca en este Mundial de Clubes, como el jugador con más trayectoria internacional, como su capitán y su bandera. Incluso, Edinson Cavani tenía en este evento top del planeta de la pelota la gran posibilidad de pagar viejas deudas. Sin embargo, nada de eso pasó. Otra vez no estuvo a la altura de lo que el equipo necesitaba de él. Lesionado y sin poder jugar en los dos partidos más importantes, en los que ni siquiera fue al banco, jugó ante Auckland City por el peso específico de su figura. Pero disputó 54 minutos, no marcó goles y no tuvo situaciones claras en la eliminación del Xeneize.

El Matador, entonces, se irá con el recuerdo de un Mundial triste. Porque una vez más no respondió a la expectativa que había sobre él, porque por una lesión muscular no pudo ayudar a Boca en los partidos que el peso de su nombre y su jerarquía podía hacer alguna diferencia (y que fueron decisivos para la clasificación) y porque en definitiva, su prestación otra vez dejó mucho que desear. A eso, claro, habrá que sumarle lo colectivo, el duro golpe para un equipo que se había ilusionado con la clasificación después del debut.

Contra Auckland, ante un rival semi amateur, Cavani tampoco pudo imponerse. Tuvo una sola situación, ni siquiera del todo clara, en una media chilena que intentó y que se le fue bastante desviada. Después, entró poco en juego y se notó, en todo momento, que no estaba al 100% en lo físico. Pero en definitiva, no pesó en el juego ni tampoco tuvo el despliegue acostumbra a ofrecer. Pareció, a todas luces, una presencia forzada en pos de justificar su rol de bandera en este Mundial de Clubes, en el cual pasó con pena y sin gloria.

Edinson estuvo lejos de poder convertir un gol. (EFE)

Salió reemplazado por Milton Giménez cuando se reanudó el juego, tras el parate por la amenaza de tormenta. En ese momento, con el partido 1 a 1, el Matador no había podido hacer demasiado para torcer la historia, ni siquiera para ayudar a Boca a ganar el partido, cuando en realidad necesitaba en primera instancia una goleada. Es decir, esa situación para la cual se esperaba que hiciera un aporte extra, un diferencial, tampoco sucedió.

La falta de continuidad en este último tiempo

El último partido completo de titular de Cavani fue contra Estudiantes, el 19 de abril pasado, hace más de dos meses. Luego, se lesionó, faltó a otro encuentro importante (como el superclásico, nada menos) y volvió apurado en los cuartos de final contra Independiente, por los cuartos de final del torneo Apertura. Entró faltando media hora por Milton Giménez y, en 33 minutos netos, tampoco pudo aportar mucho en otra eliminación de Boca, esta vez a nivel local.

Es decir que en los últimos 66 días, el uruguayo apenas pudo disputar 87 minutos en cancha. Demasiado poco, teniendo en cuenta la exigencia y las necesidades de Boca. Por eso, a partir de ahora, y ya recuperado, Cavani afrontará un semestre en el que tendrá que empezar a cambiar su imagen, que en este momento está en el nivel más bajo de su llegada al club. Al punto que empezó a perder crédito en la gente, que siempre lo bancó, incluso en los momentos más difíciles, como el de la eliminación copera y ese gol fallado que hubiera cambiado la historia ante Alianza Lima.

Cavani, en el parate para refrescarse. (Foto: Fernando de la Orden / Enviado Especial)

Ahora, en otro torneo internacional en el que siempre se espera más de los jugadores de peso y trayectoria, Cavani volvió a decepcionar en la general y también en lo partido, en un regreso ante Auckland City en el que, vale decirlo, todo el equipo tampoco estuvo a la altura de lo que Boca necesitaba..