El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, brindaba este jueves su informe de gestión ante el Senado, pero la sesión quedó interrumpida de forma abrupta cuando el funcionario se retiró, en una actitud poco usual para su estilo, luego de que la senadora kirchnerista Cristina López lo acusara de «mentiroso».
El cruce se dio cuando la sesión informativa llevaba alrededor de cuatro horas. Como en cada informe de gestión, Francos brindó una exposición inicial y luego se dio lugar a la tanda de preguntas por parte de los senadores de cada bloque.
Ciertamente, el clima en el Senado está caldeado luego de la condena a prisión que recibió Cristina Kirchner, quien mantiene una fuerte influencia sobre la bancada peronista. No obstante, el tono de los primeros senadores de ese espacio que hicieron uso de la palabra no parecía tan crítico con el jefe de Gabinete, hasta que le tocó el turno a López.
La senadora por Tierra del Fuego se refirió a las respuestas por escrito que previamente había enviado Francos -algo habitual en este tipo de informes- sobre esa provincia y, en ese marco, le lanzó la acusación que no solo no fue tolerada por el funcionario, sino que incluso mereció un reproche de sus propios compañeros de bancada.
El desplante de Guillermo Francos al Senado: cómo fue el cruce con la senadora K
«Leí muy atentamente la respuesta que nos mandó y la verdad que es un mentiroso. Para usted y el presidente Milei, Tierra del Fuego es solo un punto en el mapa para negociar con las potencias extranjeras, poco les importa la soberanía del Atlántico Sur, la causa Malvinas y el futuro de la Antártida», disparó López.
En ese momento, según pudo reconstruir iProfesional con fuentes parlamentarias, Francos se dio media vuelta y le pidió a Bartolomé Abdala, que estaba presidiendo la sesión en lugar de Victoria Villarruel, que le dijera a la senadora que «se retracte».
Abdala lo hizo, pero López no se inmutó, pidió que no la interrumpieran, y seguidamente ratificó sus dichos. «Está faltando a la verdad», remarcó la senadora. Fue entonces cuando Francos se paró y se fue al Salón Eva Perón que está detrás del estrado de la presidencia, desde allí se retiró del Congreso para la Casa Rosada y de allí a La Plata, donde el presidente Javier Milei tenía previsto encabezar un acto político por la noche.
«Me voy, no acepto faltas de respeto», le dijo el jefe de Gabinete a una de las personas que lo interceptó en el pasillo. Francos es el funcionario más componedor que tiene el gobierno de Milei y se diferencia del resto del elenco libertario precisamente por su tono moderado.
La tensión en el recinto: el reproche interno en el bloque K y un nuevo llamado a sesionar
Por ese motivo, la decisión de retirarse del recinto tras la acusación de López sorprendió tanto al oficialismo como a la oposición. La mayoría de los senaddores -y tmabién de los diputados- le reconocen al ministro coordinador su predisposición para el diálogo y el tono respetuoso con el que afronta las discusiones en el Congreso.
La reacción fue inusual a tal punto que, mientras el funcionario se levantaba y López continuaba con su discurso en elevado tono de voz, el jefe del bloque de Unión por la Patria, José Mayans, se dio media vuelta y le pidió a su compañera de banada: «Pará un poquito».
«Ellos nos dicen de todo, ¿y nosotros no les podemos decir nada?», exclamó López desde su banca una vez que Francos se había retirado y el resto de los senadores, incluidos los peronistas, intentaban bajar la tensión y retomar el debate.
Con ese fin, Abdala llamó a un cuarto intermedio, pero el jefe de Gabinete ya había decidido retirarse y no volver. Minutos después Villarruel volvió al recinto y, a propuesta de Mayans, resolvió volver a convocar a Francos para el próximo miércoles con la intención de retomar la sesión desde donde quedó.
¿Qué dijo Francos en su informe?: inflación, «dólar colchón» y baja de aranceles
Antes de retirarse, Francos ya había dado su informe inicial y había respondido las primeras preguuntas de los senadores. En ese marco, puso de relieve que el gobierno de Milei logró «en un año y medio, luego de que la inflación afectara por demasiado tiempo la vida de los argentinos, terminar con este flagelo«.
En la misma línea resaltó la importancia del equilibrio fiscal que Milei pone por delante de culquier otro tema, al subrayar que en mayo se registró un superávit primario de $1.696.917 y un superávit financiero de $662.123 millones, lo que «permitió que en los cinco primeros meses del año se acumulara un superávit financiero 0,3% del PBI y un superávit primario de aproximadamente 0,8% del PBI».
De las medidas del Gobierno resaltó en primer lugar el «Programa de Reparación Histórica del Ahorro de los Argentinos», conocido como plan «dólar colchón», que segúun dijo permite que las personas puedan «disponer de sus ahorros tal como deseen, sin temor a ser perseguidos por el Estado nacional».
Seguidamente puso de relieve la eliminación de aranceles para celulares y computadoras importadas. «En una primera etapa, estos se redujeron de un 16% a un 8%. En una segunda etapa, desde el 15 de enero del año próximo, los aranceles se llevarán a cero«, informó el jefe de Gabinete.
También indicó que «se reducirán los impuestos internos que pagan los celulares, televisores y aires acondicionados importados del 19% al 9,5%, y para aquellos producidos en Tierra del Fuego del 9,5% a 0%» y destacó que «con estas medidas, el precio de los dispositivos electrónicos importados bajará alrededor de un 30%».
Obra pública y rutas, el tema más ríspido de la sesión
En otro tramo de su exposición el jefe de Gabinete informó que desde que se puso en marcha el Régimen para Grandes Inversiones (RIGI), «se presentaron 14 proyectos de litio, energías renovables, minería, hidrocarburos y acero en diferentes provincias por un total aproximado de 16.200 millones de dólares«.
No obstante, le dedicó algo más de tiempo al tema de las obras en rutas nacionales que motiva por estos días un encendido reclamo por parte de casi todos los gobernadores, en el marco de una negociación por los fondos que -según afirman- la Nación le adeuda a las provincias.
«En este momento hay 68 obras en rutas que fueron priorizadas por el Gobierno nacional en diferentes provincias del país, por las cuales ya se lleva devengados más de 100.000 millones de pesos», aseguró Francos.
Al respecto, señaló que «a estas 68 obras en las que se decidió avanzar como prioritarias se suma un plan de concesiones de toda la Red Federal, de un total de 9.000 kilómetros», cuya primera etapa, de 741 kilómetros, ya está en un llamaddo a licitación.
«Fue una licitación pública nacional e internacional para construir, explotar, administrar y mantener los Tramos Oriental y Conexión que incluyen las rutas nacionales 12, 14, 135, A015 y 117 que atraviesan Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes, y el Puente Rosario-Victoria, que conecta Entre Ríos y Santa Fe.Las principales se encuentran en las provincias de San Juan, Salta, Jujuy, Córdoba, Santiago del Estero, Misiones, Catamarca y en la provincia de Buenos Aires», abundó.
Ese informe no impidió que, igualmente, muchos senadores de la oposición pero también aliados al oficialismo insistieran en el reclamo durante la sesión y llevaran a Francos a advertir que en este momento el Gobierno no puede «solucionar todos los problemas de infraestructura que tiene la Argentina» y reconocer: «Algunos los estamos encarando pero no tengo dudas que va a llevar tiempo».
Igualmente, el informe y el debate sobre ese y otros temas que se cuelan en la relación entre el gobierno de Javier Milei y los gobernadores quedó inconcluso por la decisión de Guillermo Francos de dejar de lado las formas que lo caracterizan y abandonar abruptamente la sesión tras sentirse irrespetado por la senadora Cristina López. Ahora resta ver si, como espera el Senado, volverá la próxima semana.