Tres efectivos de la Comisaría Cuarta de la ciudad de Gobernador Virasoro se convirtieron en héroes en medio de un patrullaje de rutina, al rescatar y salvarle la vida a un niño de cerca de dos años que había caído a un pozo con agua, lo reanimaron aplicándole la maniobra de Heimlich y le dieron una segunda oportunidad. El menor quedó internado preventivamente, pero está fuera de peligro, informaron ayer fuentes oficiales.
El increíble episodio ocurrió el sábado alrededor de las 14, cuando los oficiales subayudantes Alan Candia, Betiana Villordo y el Cabo Leonel Buera, cumplían con un patrullaje preventivo dentro de la jurisdicción de su comisaría. Estaban sobre la patrulla cuando advirtieron a una mujer desesperada realizándoles señales de auxilio.
Fue en una vivienda de la calle Pago Largo y 9 de Julio de aquella ciudad. Los efectivos detuvieron su marcha y la mujer les contó que su hijo de un año y diez meses había caído dentro de un pozo con agua y no lo podía rescatar. De inmediato, los efectivos pudieron poner a salvo a la criatura que estaba inconsciente y con sus signos vitales casi imperceptibles, no podía respirar, por lo que comenzaron a practicarles la maniobra de Heimlich hasta poder reanimarlo.
Con los signos vitales y las primeras reacciones, los efectivos subieron al niño y a su madre a la patrulla y lo trasladaron de forma urgente hacia el hospital local donde los médicos lograron estabilizarlo y lo dejaron internado preventivamente, debido a la gravedad del incidente y para monitorear su evolución. El menor, cuyos datos no fueron proporcionados, está fuera de peligro.
La rápida reacción de los efectivos marcó la diferencia y le dieron una oportunidad de vida al niño, convirtiéndolos en héroes, sin buscarlo. La madre del menor expresó su agradecimiento a los efectivos policiales. El hecho tuvo repercusión inmediata en la comunidad.